Sonia Montecino es antropóloga y se ha tomado muy en serio la tarea de mirar en la cocina y en la mesa quiénes son los chilenos cuando comen. Por tanto, su libro «La olla deleitosa» nos ha atraido y ya podemos subrayar algunas frases bien pensadas y que amplían nuestro interés sanguchero:
«Pero, lo propio [en la cocina] está siempre alterándose, cambiando, adoptando nuevos elementos que con el tiempo serán entendidos como parte constitutiva de lo personal, regional o local»
«El pan no es simplemente un bien digerible, sino que es el punto de partida de un sistema clasificatorio que establece oposiciones: estados de precariedad/abundancia, riqueza/pobreza, entre otras, pero sobre todo, en un sentido metonímico, representa lo cultural por excelencia, en la medida en que su apetito nos iguala en tanto sujetos culturales»
«Los panes de este período, en donde los mestizajes se cristalizaban, hablan de diversidad cultural y social: estaba la tortilla de rescoldo (claramente mapuche); el ‘pan español’, con grasa y miga; y el ‘pan chileno’, una hogaza aplastada con mucha cáscara que se partía en la mesa»
está bueno el análisis. Levi-Strauss hacía lo mismo con tribus de la cresta del mundo.
Montecino, es la que escribe Huacho, no?
«madres y huachos», ese es el libro de Montecinos
hay otro, muy emparentado, de Gabriel Salazar: «ser niño huacho en la historia de chile»
y, ya que estamos citando, «Huacho» es una película chilena tan real que es casi futurista.
me gustaría que un buen día este blog lograra hacerse parte de esa familia de trabajos. quién sabe.