No nos cansamos de repetir: no es el aceite de oliva, no es la semilla exótica que cubre el pan. La sofisticación está en el mestizaje de una cultura sanguchera que busca hacerse más densa. Pero claro, es el diario de Agustín también.
No nos cansamos de repetir: no es el aceite de oliva, no es la semilla exótica que cubre el pan. La sofisticación está en el mestizaje de una cultura sanguchera que busca hacerse más densa. Pero claro, es el diario de Agustín también.