En el diario inglés The Guardian se intenta manualizar la factura e ingesta de una hamburguesa. Nos sorprenden algunas afirmaciones: que nada sería peor que usar cuchillo y tenedor para afrontar el desparramo de ingredientes, que en la lista negra de ingredientes que ni por si acaso se podrían utilizar está la palta y la mayo con ajo, que el sabor del pan debe ser neutro, más que salado.
Por otra parte, la revista Esquire se sorprende de la versión chilena de su hot dog: el completo. Habría que señalar que se trata más bien de un dinámico, pero el punto no es ese. Las combinaciones de ingredientes que nos parecen autoevidentes -chucrut, tomate, palta, mayo- son novedad a la vista de otras tradiciones.
En fin: defendemos la palta. Defendemos la abundancia de una comida completa, no un simple tentempié. Nos gusta confrontar pareceres con sangucheros del otro hemisferio.
Y pensar que en Brasil se la comen dulce… como en postres.