Cecinas Soler al paso, elaboración propia del Maule (por @Fcogayan)

@Fcogayan en su segunda entrega. Salvó una foto de sus propias fauces y corona este post con un pronunciamiento taxativo: él tiene un favorito para el clásico sanguchero que se juega en la 5 Sur a la altura de Curicó.

El Restaurant Cecinas Soler está situado a un costado de la Ruta 5 Sur en el acceso norte de la ciudad de Curicó. La gracia de este punto de reunión caminero y familiar, es que se puede conocer distintas formas de preparación del cerdo, es una verdadera Charcutería. La visita comprometida gustó, agradó y sació.

Un lomo tomate-palta

La aventura en solitario fue un lomito palta-tomate en frica, aunque estuvo difícil la decisión entre el jamón planchado y el arrollado. A grandes rasgos, la impresión fue como sigue:

El lugar bien parece (y lo es) una cafetería de paso caminero, donde destacan pequeñas mesas cuadradas y una ineludible tonalidad blanca en el entorno. No es un lounge para relajarse, especialmente porque hay que esperar mesa, incluso a las 16:15, hora de nuestra visita.

Lo más importante era el lomito, y en Soler bien lo saben; son generosos con las porciones y ecuánimes con los agregados. Eran láminas delgadas que se sumaban una tras otra. El rumor decía que son al menos seis capas y no era producto de la imaginación. La receta no estaba cargada al condimento, era verdadero lomo de centro que mantenía su sabor característico. Tema aparte eran los agregados, de buena calidad, pero imposibles de contener en el pan de frica (suavemente tostado). Como no se puede perder nada, el sánguche viene en plato de fondo.

Por tamaño y calidad, la visita fue un completo acierto. Los precios no son los más económicos, pero son acordes a una buena preparación sin demoras, que es lo que busca este blog. Tema aparte es bucear en la carta de embutidos y sub productos de cerdo que se pueden encontrar: Salame, Jamón y Bondiola serán parte de otros sánguches caseros.

Por 10 kilómetros de diferencia, se recomienda Soler por sobre Teno Sandwich.

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Mechada en la Fuente Oficial (colaboración de @Fcogayan)

Uno de nuestros amigos y comentadores de siempre, @FcoGayan, nos manda su primera colaboración. Se trata de La Fuente Oficial.

Este lugar se encuentra en el último bastión armónico del centro de Santiago (refiriéndonos a la arquitectura, por cierto); el Paseo Bulnes invita a caminar y especialmente a disfrutar un vituperio. Motivo por el que, imaginamos, la carta está cargada al alcohol. Pero el motivo de la visita fue para conocer, almorzar y volver a trabajar, por lo que nos limitamos a las gaseosas.

La Fuente Oficial, según su Facebook

Pedimos mechada en marraqueta con dos propuestas (una más original que la otra): Secreto oficial y Canciller Italiano. Podemos dar cuenta de lo siguiente:

1. La Fuente Oficial es un formato distinto de sanguchería del centro de Santiago. Sin barra, se come sentado en cómodas mesas más similares a una trattoria, pero puede ser por las influencias de los dueños. El personal fue muy atento, limpio y sin demoras. En general el lugar es limpio y ordenado, lo que invita a comer sin preocupaciones.

2. La elección del pan es un tema importante dado que las opciones son amplias: Amasado, Marraqueta, Ciabatta, Hot Dog, Pan Pita o Tortilla. La marraqueta estaba muy fresca, pero no tostada. Afirmaba de manera perfecta la enjundia, pero perdimos el crocante característico del pan seleccionado.

3. La mechada estaba para sacar aplausos, con zanahorias y pimentones rojos, podría ser un plato en si mismo. Secreto Oficial: El queso fundido, cebolla, lechuga y pimientos acompañaban muy bien la carne, sin ocultarla o quitarle protagonismo, aunque el tocino pasaba desapercibido. El Canciller Italiano es el conocido palta-tomate-mayo, que en verano y plena temporada, es una opción segura (la mayo casera venía en recipiente aparte).

4. Estando en el recinto, notamos que el fuerte de la venta de almuerzos era salmón con ensaladas para un público mayoritariamente femenino. Por sánguches que giran en torno a CLP$4.000 podrían ser más contundentes, sobre todo con la seria competencia del centro de Santiago.

5. El lugar invita para disfrutar de una cerveza o un trago acompañado de un bocadillo en estas calurosas tardes.

Este local está en Paseo Bulnes 72, Santiago

La Misterio Olímpico: colaboración de @zalondebellesa

Esta colaboración es una receta y una declaración de principios.
Una hamburguesa de autor, con influencia peruana.

Así, a modo de breve introducción, el nombre alude a, mujereao y todo, un sánguxe varón, y dragueando(*) su nombre apelo un tanto  a la falta de humor del cola nacional, o shea , es un sánguxe-performance-consentidoshoshial.

Me basé en las fotos que compartiera con @sanguxes de las sanguxerías de Lima y los ricos sabores que bien manejan, por eso le puse una salsa, que detallaré más adelante, que según mi parecer, es la que debe adornar esta hamburguesa.

Receta:

1er capítulo, salsa de aceituna amarga:

la pasta de aceituna

–          ¼ de aceituna amarga deshuesada.

–          Mayonesa, la de su preferencia, más o menos un sobre de unos 150 cc.

–          Jugo de 1 limón (si es de pica, o derechamente, una lima, tanto mejor)

Preparación: licuar las aceitunas y agregar la mayonesa. Incorporar jugo de limón para cortar el batido y que la salsa quede líquida.

2do capítulo: la hamburguesa en sí.

No es La Misterio Olímpico, pero sí la inspiró

–          1 hamburguesa, para preparar a la plancha

–          2 láminas de queso mantecoso (recomiendo el Quilque, aunque esos quesos maduros de campo sureño deben quedar muy bien también, esos redonditos sin denominación de origen)

–          Aros de cebolla, de preferencia, morada.

–          Pan amasado, o italiano, o frica.

–          Mostaza con miel (ya les diré porqué)

–          Lechuga, ojalá lo más vaporosa y arrepollada (eso es sólo un touch de glamour cola)

Preparación:

La hamburguesa va a la plancha, suave, pero que bote toda el agua. Cuando ya esté lista, agregar sobre la misma carne, y para que apenas se derrita el queso mantecoso que se pone encima.

Untar con la pasta de aceituna amarga el pan seleccionado, de modo de humedecerlo bien, poner la hamburguesa en medio con el queso derretido, la lechuga y adornar con los aros de cebolla.

Porqué la salsa de aceituna amarga? Incorpora un toque ácido que en general falta en los sánguxes, y humor, nacional.

Citas:

‘Como una buena cacha  el buen sexo, la hamburguesa, con su propio calor, funde el queso’ – Zally
‘No hay como servirse un crocante y delicioso aro’ – Gonzalo Valenzuela, sobre el aro de cebolla y el de la Viale

Un kiosko en San Fernando (colaboración de Cuncuno)

Cuncuno hizo la ilustración que identifica a sánguches y además ofreció colaborar con un texto. Es un amigo de la casa que tiene una extraña idea de cómo afrontar un bajón de hambre.

Bajoneo bucólico pastoril, por Cuncuno

Por mi condición de estudiante provinciano, la mayoría de los artículos de este blog se me presentan como vitrinas de cierto piso de diseño en un concurrido centro comercial. A menudo me he quejado con el administrador por no darle peso necesario a aquellos coléricos y poco salubres establecimientos que brotan en la capital (a excepción de un par de notables datos). Pero detrás de esta línea editorial veo una lógica razonable; lo que se come en estos locales suele ser una versión grotesca y mutante de las recetas originales, producto de ecuaciones capitalistas que intentan complacer cantidad y precio; a costa de calidad y en muchos casos, salud.

Pero no todo está perdido, existe un lugar en las afueras de Chile llamado «provincia»; en este caso me referiré específicamente a la comuna de San Fernando, mi lugar de origen y lavadora personal.

Corría un fin de semana un tanto agitado, creo que fue una noche previa a las últimas elecciones; como era de costumbre, la juventud sanfernandina consumía alcohol independiente de las más estrictas prohibiciones. Pasada la una de la mañana, la banda de turno comenzó a aburrir con un repertorio prehistórico y un par de peleas de bar gatillaron nuestra salida en busca de algo para comer y seguir conversando en el auto.

Fuera del concurrido bar, San Fernando parecía ser un desierto aún más deprimente de lo normal, y no encontrábamos alguno de los típicos sucuchos abiertos; los efectos de la marihuana en el chofer potenciaron una desesperada búsqueda de comida fuera del redil de seguridad que supone el casco viejo de la ciudad, para terminar adentrándonos en barrios más recientes; frutos de traslados de campamentos a mediados de la década pasada.

Después de perdernos entre la nieba y las calles carentes de señalización y planificación damera, una tímida luz titilante se nos presentó de golpe. El lugar se trataba de un humilde kiosco ampliado precariamente y atendido por dos señoras con la oferta regular de sánguches y completos, bebidas de origen alternativo y papas fritas.

La provincia ilustrada tiene algo para usted

Y he aquí donde se nos presentó el primer golpe: el precio. Un italiano de tamaño y proporciones más que regulares a $750. El resto de los precios seguían una lógica similar, pero después de tanta cerveza no quisimos ahondar en algo más ostentoso, independiente de lo económico que era.

Segundo golpe: la calidad. El pan era consistente y con una cantidad razonable de sal, la palta poseía su solidez habitual y el tomate sabía a tomate. Las vienesas eran bastante normales para un local de estas características. Mientras las señoras preparaban las órdenes, notamos que no recurrían al vil truco de hacer rendir la palta y los condimentos. Es más, la cantidad de palta era tal que una de las acompañantes pidió menos (para luego ser debidamente abucheada por el resto del grupo).

Mientras consumíamos al ritmo de la Radio Tropical Latina, conversamos con las señoras, quienes nos contaban cómo manejaban el negocio usando proveedores del mismo barrio, o incluso ingredientes de su propio huerto. Contaban que no buscaban hacerse millonarias vendiendo completos, pero la buena fama del kiosco lo mantenía con buenos dividendos, no teniedo que arriesgar a comprar ingredientes inconsistentes ni inventar monstruosidades de barrios universitarios. El comercio y la producción local mantenían al boliche en números verdes, atendiendo desde un patio trasero en una zona bastante poblada, sin comprometer la calidad. Así de simple.

El golpe final fue la expansión estomacal que pudo dejar un simple italiano de no más de 20 cms, cuando es preparado con la apropiada calidad y el cariño de las viejitas (que eran bastante simpáticas; el canábico chofer hasta bailó cumbia con una de ellas). No todo está perdido, señores; mientras el chileno no entienda que el dinero no es el fin ultimo en la vida y recurra a un sinnúmero de artimañas para conseguirlo y aspirar a modos de vida importados (ya sea en su versión yankee hiperconsumista o en la fantasía neo-socialista de alta costura). Un par de señoras nos enseñaron que un endeble kiosco perdido en la niebla hacía más que una cadena de comidas o el último boom de la gastronomía con turismo social. Porque el kiosco sabía lo que hacia, lo hacía bien y no pretendía ser otra cosa.

Identidad, simpleza y una lección de vida en un pequeño pero contundente italiano.

Esto nos dice C. sobre el pernil de El Hoyo

Estrella del local
Estrella del local

Mi sánguche, la verdad estaba buenísimo. Lo ordené con tomatito… un buen tomate, con sabor, no de intervención genética, y mayo.

La verdad es que la marraqueta estaba muy sabrosa, la mayo adecuada y el pernil muy rico. Perfecto, no estaba seco. No puedo alegar por la cantidad de grasa que no pude engullir… sería un despropósito, pero la verdad es que tiene mucha así que si no le agrada, o no lo pida o dése el tiempo para desgranarlo. Un 7 el pernil.

La vienesa Dominó

Con gran erudición, una vez nuestro amigo H. se explayó sobre las diferencias existentes entre varias sucursales de la cadena Dominó. No es lo mismo comer estas vienesas en el patio de comidas de un mall que un local donde está todo preparado y bien dispuesto.

Una gloria de la sanguchería nacional
Una gloria de la sanguchería nacional

No papá; cual dominó: en el de huérfanos no me hubiera molestado tanto porque me sirvieron la vienesa en un pan chico y tibio, pero le reclamé al flaite que me atendió porque el pan era añejo (de esas lenguas que se quedaron del día anterior y que se desmigaja sola).

En el dominó de la galería santiago centro (a la salida del metro de la chile), la cantidad de mayo es mala y la palta del italiano es casi líquida: pa eso voy a un esso market.

Con el Y. fuimos al dominó del alto las condes y el italiano que sirven ahí es chico y con poco tomate. Al decirle a la cajera «cargado a la mayo», me respondió que no se podía…

En el dominó de ahumada el italiano es crack, SOLO SI LO PIDES EN EL MESON DE LA BARRA, si estás al frente te sirven pan quemado (2 veces me pasó).

Por fin, en el dominó de agustinas antes de engullir un churrasco palta (churrasco que venía medio crudo y la palta líquida que me repitió toda la tarde) me sirvieron un impecable italiano. Nada de andar recordando «cargado a la mayo» o vigilando el desborde del tomate. El pan crujiente y fresco. Excelente.

Bien. Dicho todo lo anterior, sepa usted que la Fuente de Soda Dominó está de aniversario y que por tal motivo hay promoción 2×1 en el estandarte de la carta, pese a que la mejor vienesa sea, en nuestra opinión, la Dinámica.

Corresponsal

El señor H, antes citado en el post sobre el Ciro’s, nos envía esto desde su BlackBerry® wireless device. Viene a cuento respecto a una pregunta que nos hicieran  sobre el chacarero. Si un blog de sánguches no logra contestar estas interrogantes, ¿se justificaría?
Con uds., H:

Va una foto del boliche que sirve uno de los mejores chacareros en Santiago (tugurio ubicado en la esquina de San Martín y Huérfanos).

Es difícil encontrar el mejor de todos, pero me comí uno en el Nuria del Portal Fdez. Concha buenísimo. Otro bueno es el de la Fuente Suiza; otro inolvidable fue el del Tip y Tap (cinco estrellas) pero el del boliche que te digo es bueno, sobre todo porque el lugar es una picá. Ojo que no siempre hay porotos verdes (y lo digo porque la gracia está en cuan tierno esté el p.v., que no venga chaucha y que esté aliñado en aceite de maravilla).

Es interesante ver que el sánguche de boliche (sub 2000) se esmera en evitar parecerse al sánguche del On the Run: en Moneda esq. Libertad y me comí un lomo italiano y un as que nada tenían que envidiar al que prepara el Dominó.

y de pronto, el maestro me miró
"y de pronto, el maestro me miró"

Estimado H:
Me faltó foto del sánguchito y el nombre del tugurio.
¿Columbia puede ser?

Puercamburguesa

Mme Les Mots et les Choses aceptó compartir su receta más preciada con este blog.

* Pan rico: de hamburguesa fresco o marraqueta MUY fresca.
* Mayonesa
* ketchup
* palta

(todos estos ingredientes le brindan agarre a los otros)

* tomate en rodajas (2)
* hamburguesa (a mi me gusta la paty Light, la encuentro sabor a bistec) Esta va con queso derretido.
* En el aceite que suelta la hamburguesa se fríe un huevo y se le pone al final.

Para mi gusto, lo frio va en un lado (abajo) y lo caliente arriba.

Fanshop para acompañar.