El amigo @FcoGayan, a quien quizás recuerden por sus comentarios y colaboraciones anteriores, nos muestra un punto en el mapa sanguchero que nos saca una sonrisa de optimismo.
La Miga es una fuente de soda montada sobre lo que parece un gran container en la intersección de Av. Vespucio con El Salto, especial ubicación para comensales de ciudad empresarial y aquellos que jugamos la liga en canchas aledañas. Justamente fue este lugar el seleccionado para nuestro tercer tiempo, llegamos 8 hambientos buscando cantidad por sobre calidad y para nuestra sopresa, encontramos ambas caracterísiticas.
Este boliche se instaló hace pocos meses y se nota el cuidado en la cocina, ambientación de fuente de soda, atención y amplia carta, difícil no hacer una comparación con La Superior (pero con mejores precios). Lamentablemente no estaban disponibles los jugos naturales y las preparaciones especiales de sánguches, fue lamentable y la excusa fue el horario dado que estaban cerrando. Sin embargo, la carta tradicional y la preparación La Migasacaron aplausos y el desencanto de una oferta limitada quedó en el olvido.
Churrasco Italiano
La mezcla de ingredientes denominada La Miga es por lejos la más cara, pero fuimos por esa opción para despejar toda duda, el lomito fue la elección y llegó montado sobre frica con palta, queso, pepinillos y la salsa de la casa: rábano picante y barbecue (un completo acierto). Generosas porciones con mucho cuidado en la preparación que es a la vista, la plancha se encuentra inmediatamente al frente de la barra, siendo fiel a la tradicional fuente de soda. Como fuimos en grupo, pudimos probar diferentes preparaciones, la Fricandela y el Churrasco fueron tan bien recibidos como el lomito, todas las versiones tuvieron que ser domadas por cuchillo y tenedor.
Fricandela La Miga + tomate y huevo
Uno de los diferenciadores es que producen sus propias masas, al costado de la fuente de soda se encuentra la amsandería tal cual un pabellón de cirugía, con un gran ventanal que permite ver cómo opera el negocio. Además de pan, diversifican la línea de productos con empanadas, quiches y otros que se pueden encargar para llevar. Se nota que están preparados para soportar grandes pedidos.
Lomito La Miga
Ficha
29/09/2012
La Miga, Los Turistas 0102, Recoleta, Santiago
Esta colaboración es una receta y una declaración de principios.
Una hamburguesa de autor, con influencia peruana.
Así, a modo de breve introducción, el nombre alude a, mujereao y todo, un sánguxe varón, y dragueando(*) su nombre apelo un tanto a la falta de humor del cola nacional, o shea , es un sánguxe-performance-consentidoshoshial.
Me basé en las fotos que compartiera con @sanguxes de las sanguxerías de Lima y los ricos sabores que bien manejan, por eso le puse una salsa, que detallaré más adelante, que según mi parecer, es la que debe adornar esta hamburguesa.
Receta:
1er capítulo, salsa de aceituna amarga:
la pasta de aceituna
– ¼ de aceituna amarga deshuesada.
– Mayonesa, la de su preferencia, más o menos un sobre de unos 150 cc.
– Jugo de 1 limón (si es de pica, o derechamente, una lima, tanto mejor)
Preparación: licuar las aceitunas y agregar la mayonesa. Incorporar jugo de limón para cortar el batido y que la salsa quede líquida.
2do capítulo: la hamburguesa en sí.
No es La Misterio Olímpico, pero sí la inspiró
– 1 hamburguesa, para preparar a la plancha
– 2 láminas de queso mantecoso (recomiendo el Quilque, aunque esos quesos maduros de campo sureño deben quedar muy bien también, esos redonditos sin denominación de origen)
– Aros de cebolla, de preferencia, morada.
– Pan amasado, o italiano, o frica.
– Mostaza con miel (ya les diré porqué)
– Lechuga, ojalá lo más vaporosa y arrepollada (eso es sólo un touch de glamour cola)
Preparación:
La hamburguesa va a la plancha, suave, pero que bote toda el agua. Cuando ya esté lista, agregar sobre la misma carne, y para que apenas se derrita el queso mantecoso que se pone encima.
Untar con la pasta de aceituna amarga el pan seleccionado, de modo de humedecerlo bien, poner la hamburguesa en medio con el queso derretido, la lechuga y adornar con los aros de cebolla.
Porqué la salsa de aceituna amarga? Incorpora un toque ácido que en general falta en los sánguxes, y humor, nacional.
Citas:
‘Como una buena cacha el buen sexo, la hamburguesa, con su propio calor, funde el queso’– Zally‘No hay como servirse un crocante y delicioso aro’ – Gonzalo Valenzuela, sobre el aro de cebolla y el de la Viale
Cuncuno hizo la ilustración que identifica a sánguchesy además ofreció colaborar con un texto. Es un amigo de la casa que tiene una extraña idea de cómo afrontar un bajón de hambre.
Por mi condición de estudiante provinciano, la mayoría de los artículos de este blog se me presentan como vitrinas de cierto piso de diseño en un concurrido centro comercial. A menudo me he quejado con el administrador por no darle peso necesario a aquellos coléricos y poco salubres establecimientos que brotan en la capital (a excepción de un par de notables datos). Pero detrás de esta línea editorial veo una lógica razonable; lo que se come en estos locales suele ser una versión grotesca y mutante de las recetas originales, producto de ecuaciones capitalistas que intentan complacer cantidad y precio; a costa de calidad y en muchos casos, salud.
Pero no todo está perdido, existe un lugar en las afueras de Chile llamado «provincia»; en este caso me referiré específicamente a la comuna de San Fernando, mi lugar de origen y lavadora personal.
Corría un fin de semana un tanto agitado, creo que fue una noche previa a las últimas elecciones; como era de costumbre, la juventud sanfernandina consumía alcohol independiente de las más estrictas prohibiciones. Pasada la una de la mañana, la banda de turno comenzó a aburrir con un repertorio prehistórico y un par de peleas de bar gatillaron nuestra salida en busca de algo para comer y seguir conversando en el auto.
Fuera del concurrido bar, San Fernando parecía ser un desierto aún más deprimente de lo normal, y no encontrábamos alguno de los típicos sucuchos abiertos; los efectos de la marihuana en el chofer potenciaron una desesperada búsqueda de comida fuera del redil de seguridad que supone el casco viejo de la ciudad, para terminar adentrándonos en barrios más recientes; frutos de traslados de campamentos a mediados de la década pasada.
Después de perdernos entre la nieba y las calles carentes de señalización y planificación damera, una tímida luz titilante se nos presentó de golpe. El lugar se trataba de un humilde kiosco ampliado precariamente y atendido por dos señoras con la oferta regular de sánguches y completos, bebidas de origen alternativo y papas fritas.
La provincia ilustrada tiene algo para usted
Y he aquí donde se nos presentó el primer golpe: el precio. Un italiano de tamaño y proporciones más que regulares a $750. El resto de los precios seguían una lógica similar, pero después de tanta cerveza no quisimos ahondar en algo más ostentoso, independiente de lo económico que era.
Segundo golpe: la calidad. El pan era consistente y con una cantidad razonable de sal, la palta poseía su solidez habitual y el tomate sabía a tomate. Las vienesas eran bastante normales para un local de estas características. Mientras las señoras preparaban las órdenes, notamos que no recurrían al vil truco de hacer rendir la palta y los condimentos. Es más, la cantidad de palta era tal que una de las acompañantes pidió menos (para luego ser debidamente abucheada por el resto del grupo).
Mientras consumíamos al ritmo de la Radio Tropical Latina, conversamos con las señoras, quienes nos contaban cómo manejaban el negocio usando proveedores del mismo barrio, o incluso ingredientes de su propio huerto. Contaban que no buscaban hacerse millonarias vendiendo completos, pero la buena fama del kiosco lo mantenía con buenos dividendos, no teniedo que arriesgar a comprar ingredientes inconsistentes ni inventar monstruosidades de barrios universitarios. El comercio y la producción local mantenían al boliche en números verdes, atendiendo desde un patio trasero en una zona bastante poblada, sin comprometer la calidad. Así de simple.
El golpe final fue la expansión estomacal que pudo dejar un simple italiano de no más de 20 cms, cuando es preparado con la apropiada calidad y el cariño de las viejitas (que eran bastante simpáticas; el canábico chofer hasta bailó cumbia con una de ellas). No todo está perdido, señores; mientras el chileno no entienda que el dinero no es el fin ultimo en la vida y recurra a un sinnúmero de artimañas para conseguirlo y aspirar a modos de vida importados (ya sea en su versión yankee hiperconsumista o en la fantasía neo-socialista de alta costura). Un par de señoras nos enseñaron que un endeble kiosco perdido en la niebla hacía más que una cadena de comidas o el último boom de la gastronomía con turismo social. Porque el kiosco sabía lo que hacia, lo hacía bien y no pretendía ser otra cosa.
Identidad, simpleza y una lección de vida en un pequeño pero contundente italiano.
Alvaro nos ofrece una colaboración que aceptamos de inmediato. En palabras e imágenes de nuestro amigo, he aquí un Chivito Canadiense.
Con fritas, en La Pasiva - MVD
Te envío la foto del Chivito Canadiense completo c/ fritas, de la Confitería La Pasiva, en la Ciudad Vieja de Montevideo. Y de la misión cumplida, ja! Que te puedo decir: un tremendo sabor, ningún ingrediente sobrepasó al otro, y el sandwich no se desarmó nunca. Acompañado por unas buenas Pilsen y Patricias heladas…Muy bueno!!
Por lo que leí en tu blog respecto a Uruguay, estando allá, se comprueba la calidad de un gran país, pese a que es muy pequeño. Gente amable, lindas mujeres, personas laicas comunes y corrientes, y con opinión. Que mejor.
Mi sánguche, la verdad estaba buenísimo. Lo ordené con tomatito… un buen tomate, con sabor, no de intervención genética, y mayo.
La verdad es que la marraqueta estaba muy sabrosa, la mayo adecuada y el pernil muy rico. Perfecto, no estaba seco. No puedo alegar por la cantidad de grasa que no pude engullir… sería un despropósito, pero la verdad es que tiene mucha así que si no le agrada, o no lo pida o dése el tiempo para desgranarlo. Un 7 el pernil.
Con gran erudición, una vez nuestro amigo H. se explayó sobre las diferencias existentes entre varias sucursales de la cadena Dominó. No es lo mismo comer estas vienesas en el patio de comidas de un mall que un local donde está todo preparado y bien dispuesto.
Una gloria de la sanguchería nacional
No papá; cual dominó: en el de huérfanos no me hubiera molestado tanto porque me sirvieron la vienesa en un pan chico y tibio, pero le reclamé al flaite que me atendió porque el pan era añejo (de esas lenguas que se quedaron del día anterior y que se desmigaja sola).
En el dominó de la galería santiago centro (a la salida del metro de la chile), la cantidad de mayo es mala y la palta del italiano es casi líquida: pa eso voy a un esso market.
Con el Y. fuimos al dominó del alto las condes y el italiano que sirven ahí es chico y con poco tomate. Al decirle a la cajera «cargado a la mayo», me respondió que no se podía…
En el dominó de ahumada el italiano es crack, SOLO SI LO PIDES EN EL MESON DE LA BARRA, si estás al frente te sirven pan quemado (2 veces me pasó).
Por fin, en el dominó de agustinas antes de engullir un churrasco palta (churrasco que venía medio crudo y la palta líquida que me repitió toda la tarde) me sirvieron un impecable italiano. Nada de andar recordando «cargado a la mayo» o vigilando el desborde del tomate. El pan crujiente y fresco. Excelente.
Bien. Dicho todo lo anterior, sepa usted que la Fuente de Soda Dominó está de aniversario y que por tal motivo hay promoción 2×1 en el estandarte de la carta, pese a que la mejor vienesa sea, en nuestra opinión, la Dinámica.
El corresponsal C. nos despacha desde el Dominó.
Un primer asomo al Olimpo.
Vivo arriba; todos los días siento el olor a churrasco a la plancha entrar por la ventana, y hacer que me saliven las papilas del gusto. Podríamos decir que almuerzo ahí, mínimo una vez por semana y que por milagro (yoga, bicicleta, entre otras cosas) no estoy más gordo de lo que estoy.
Lo cierto es que Dominó comenzó a ser parte de mi diario vivir desde que trabajo donde trabajo (Junio de 2008). Como es lógico, he ido probando sus virtuosos sándwiches. Me falta aún como el 90% de la carta porque hay muchas combinaciones, pero debo decir que la Vienesa Dominó es de lo mejor que he comido en cuanto a completos.
No puedo dejar de decir, que es mucho más recomendable comerse el completo o su sándwich dentro del local, al plato, ya que le ponen toda la color para servir. Para llevar, por una cosa de orden, viene en modalidad «reducción de daños» ya que se piensa en el trabajador que come en su oficina de modo que no manche su laptop o escritorio. Es por lo tanto, un factor que beneficia pero que resta degustación de sabor. Mejor, entonces, que chorree.
Se recomienda acompañarlo con su jugo de frambuesa. De cagao no me compré uno, y ahora mientras lo como, lo lamento. Con cerveza, mejor. Ojalá una más amarga como la Stella Artois. Ello, para resaltar los sabores de la vienesa.
Aquí, la receta:
– salsa americana, salsa verde, tomate y la maravillosa mayo dominó.
La descripción gustativa y visual:
– un pan perfectamente cuidado, tibiecito.
– Tonos agridulces, gracias al pepinillo de la salsa americana.
– Una Salchicha dorada.
La atención es impecable. Los jovencillos que atienden son amables, y está todo impecablemente pensado y organizado. Diríamos, hay una gestión de calidad importante.
El señor H, antes citado en el post sobre el Ciro’s, nos envía esto desde su BlackBerry® wireless device. Viene a cuento respecto a una pregunta que nos hicieran sobre el chacarero. Si un blog de sánguches no logra contestar estas interrogantes, ¿se justificaría?
Con uds., H:
Va una foto del boliche que sirve uno de los mejores chacareros en Santiago (tugurio ubicado en la esquina de San Martín y Huérfanos).
Es difícil encontrar el mejor de todos, pero me comí uno en el Nuria del Portal Fdez. Concha buenísimo. Otro bueno es el de la Fuente Suiza; otro inolvidable fue el del Tip y Tap (cinco estrellas) pero el del boliche que te digo es bueno, sobre todo porque el lugar es una picá. Ojo que no siempre hay porotos verdes (y lo digo porque la gracia está en cuan tierno esté el p.v., que no venga chaucha y que esté aliñado en aceite de maravilla).
Es interesante ver que el sánguche de boliche (sub 2000) se esmera en evitar parecerse al sánguche del On the Run: en Moneda esq. Libertad y me comí un lomo italiano y un as que nada tenían que envidiar al que prepara el Dominó.
"y de pronto, el maestro me miró"
Estimado H:
Me faltó foto del sánguchito y el nombre del tugurio.
¿Columbia puede ser?
* Pan rico: de hamburguesa fresco o marraqueta MUY fresca.
* Mayonesa
* ketchup
* palta
(todos estos ingredientes le brindan agarre a los otros)
* tomate en rodajas (2)
* hamburguesa (a mi me gusta la paty Light, la encuentro sabor a bistec) Esta va con queso derretido.
* En el aceite que suelta la hamburguesa se fríe un huevo y se le pone al final.
Para mi gusto, lo frio va en un lado (abajo) y lo caliente arriba.