Sánguches de ingredientes nuevos

Cuando se dice «nuevos» sólo se dice «no usados antes en el recetario chileno«. No se puede olvidar que en otras latitudes desde el pan en adelante son diferentes, así que más que correr la frontera del conocimiento sanguchero, usar otros ingredientes equivale simplemente a ver más allá de las vidrieras de nuestras fuentes de soda.

Al respecto, dos ejemplares que caen bajo este rótulo:

  • Sánguche de Lomo de cerdo con Pimientos rojos (Liguria): lo ofrecen en pan molde, marraqueta o frica. Nos decidimos por este último por razones de cantidad (más grande el pan, más relleno deberían usar), y las expectativas fueron cumplidas. Cortes más gruesos que el tradicional «lomito», al estilo de lo ofertado en las bandejas de pequeños bistecs de lomo de cerdo en los supermercados, dispuestos hasta cubrir la lonja de pan de base. Sobre el lomo, pimiento rojo asado cortado en filetes sin piel, la que se extrajo seguramente por la via de aplicar calor directo, lo que aporta un saborcillo cercano al ahumado. La combinación resulta casi dulce, bastante jugosa y no necesariamente grasosa. Trae recuerdos de un boliche -muy for export– que funciona a tope en Barcelona alimentando a cuanto turista llega dateado («te tengo la papa»), y para su sorpresa, se encuentra con La Champañería como un ejemplo de sitio ultra-conocido (tan lleno que un letrero ruega no comer ni tomar en la vereda). La mezcla de la casa es el cava (o champaña con D.O. catalana) rosado o blanco, muy chispeante, con sánguches preparados a la parrilla. Todo de pie, muy apretado, muy sucio, muy efusivo y habitualmente por arriba de las expectativas.
Llom y pebrot vermell
Llom i pebrot vermell, si us plau
  • Berlusconi (Amadeus): que contiene champiñones en rebanadas muy finas pasadas por plancha, jamón crudo y queso brie (ese que dentro de la cáscara blanca de sabor difícil, guarda un queso amantequillado que cede con docilidad a la temperatura). El pan de la casa -que es pizzería y se nota- es focaccia, una especie de colisa chilena, pero bastante más hidratada y miga más leve. Amadeus está en la esquina de Bustamante y Juana de Lestonac y pertenece a la generación de locales que pone en la mesa Oliva y Balsámico. Podría tener entonces una idea algo ratona de los sánguches, pero no es así. Muy buen tamaño, buenos sabores, precios competitivos y buena atención. El rastro italiano no viene tanto de Il Cavaliere como podría sugerir el nombre de la receta, sino de su cocina específicamente orientada a las pizzas.

Pronto (espero) pondremos fotos de ambos bocadillos.

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2 comentarios en “Sánguches de ingredientes nuevos

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